Domingo de montaña. Domingo de conocimiento de nuestro entorno más natural. Domingo de paseo en buena compañía. Domingo domingo.
Una treintena de santboianos nos disponíamos a emprender una ruta por las zonas más verdes de nuestro municipio. Salimos de la Cooperativa. Hicimos un recorrido de aproximadamente 20 kilómetros. Hacía un gran día. Si no hubiera mirado el calendario hubiera asegurado que era verano.
Fue un día de contacto. De contacto con el buen hábito que supone practicar deporte en nuestro tiempo libre en espacios abiertos pero, sobre todo, de contacto con nuestro entorno más inmediato y natural y de concienciación de todo lo que tenemos a nuestro alcance y de lo poco que, a veces, lo valoramos.
Aunque todavía está en una primera fase y queda mucho por hacer en ella, está previsto que en un futuro conecte con el parque agrario, por lo que las excursiones se podrían alargar no sólo en kilómetros y tiempo para recorrerlos sino también en estima y disfrute de nuestras zonas no urbanas.
Durante el paseo se plantearon varias cuestiones que darían para un buen debate: ¿es bueno que las ciudades se unan en el espacio y estar mejor enlazadas o es preferible que mantengan alrededor sus espacios verdes para hacerlas más sostenibles y con una mayor calidad de vida?
Sin duda, para muchos la elección no existiría porque sin la naturaleza el ser humano pasaría a ser un producto artificial, si lograse sobrevivir.
Protejamos nuestro entorno porque el medio nos hace. La naturaleza no debiera tener que amoldarse a nosotros, nosotros deberíamos amoldarnos a ella, y conseguir convivir en un equilibrio armonioso ,ya que sin ella no somos nada. Queda un largo camino por recorrer. Sembrarlo de oportunidades es cosa nuestra.
TAMARA GONZÁLEZ CUEVAS
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