Han sido muchos los que hoy han vuelto a alzar la voz para protestar contra los recortes que Artur Mas está instalando en nuestra comunidad. Sanitarios, profesores y funcionarios de la administración catalana han salido a la calle en Sant Boi. Barcelona, Sant Feliu, Vilassar de Mar, Rubí, Vic y Viladecans han sido otros lugares donde se ha podido contemplar el descontento que se vive en la actualidad debido a una organización económica nada halagüeña: si se empieza a reducir por los sectores más básicos, ¿qué garantías pueden ofrecer en otros sectores? ¿No suena a una llamada a la privatización de algo que debiera estar a disposición de toda la población?
Educación y sanidad son imprescindibles para cualquier población. No cubrir las expectativas en estos ámbitos supone un declive en los servicios de los ciudadanos: las oportunidades se cuestionan si lo público no ejerce como público y no es de libre acceso para todos los ciudadanos.
Colegios, hospitales y centros de gobernación han sido los lugares elegidos para reunirse hoy en contra de las propuestas del gobierno de la Generalitat.
Mientras, se siguen escuchando las propuestas del alcaldable de este grupo que domina las tijeras de podar y nos hace cuestionarnos palabra por palabra cada una de sus promesas: ¿a qué vienen? ¿si se juega con la salud de los votantes alargando listas de espera y menguando el ya menguado personal sanitario y educativo, cómo se puede ofrecer nada en cualquier otro ámbito?
No. No se puede. Pensábamos que Eduardo Manos Tijeras era un personaje público que daba título a una película. Parece que no. Se han adueñado de él.
TAMARA GONZÁLEZ C.
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