Contención. Es el contexto en el que nos movemos y cualquier otra postura podría no atenerse a la realidad en la que nos encontramos inmersos. No perdiendo este parámetro de vista, se han gestado los presupuestos del próximo año.
A principios de semana, el pleno municipal de nuestra ciudad aprobó los presupuestos con el apoyo del PSC, ICV-EUiA. CiU se abstuvo, mientras que PP y PxC votaron en contra. La mesura es palpable: el importe global es de un 7% menos que el gasto de este año. Así, se pasará de 70,12 a 64,99 millones de euros.
El descenso en estas cifras se debe a la reducción en las aportaciones que se percibirán del Estado, la Generalitat y la Diputación de Cataluña. Sin embargo, esto no va a suponer el dejar de seguir destinando fondos a los ámbitos que son prioritarios, si no esenciales, en la ciudad. Así, para las necesidades sociales como la atención a la dependencia y a los servicios sociales básicos, el presupuesto crecerá en 2012 un 26% y llegará, con ello, a los 1,5 millones de euros. Además, el fomento de la ocupación también incrementa el presupuesto destinado para el próximo año y alcanza los 2,3 millones de euros.La deuda municipal disminuirá alrededor del 10,4% y se pasará de los 43,4 a los 38,9 millones de euros, esto es, más de 9 millones de euros en dos últimos años, un 20%. Se sitúa, por tanto, por debajo de los límites marcados.
Está por decidir, aún, el destino de las inversiones dado que se ha preferido esperar hasta conocer los ingresos concretos o superávits.
Ante una situación económica difícil cabe esperar continencia. No obstante, hay que tener presente que también, en estos momentos, cuando hay sectores sociales que requieren una mayor atención y cuando hay que avivar el empleo. En consecuencia, es loable toda decisión que vaya encaminada hacia estos focos inexcusables para seguir remando todos juntos. Todos.
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