Hoy inauguramos un nuevo año. Todos tenemos en la mente propósitos para llevar a cabo. Algunos se quedan en meros pensamientos que nunca serán llevados a cabo, pese a ser buenos. Otros, con mayor o menor tesón son conseguidos y nos permiten plantearnos al año siguiente algunos otros, pues nos hacen creer que podemos seguir haciéndonos promesas a nosotros mismos.
A veces nos olvidamos de uno muy básico. Uno que nace, a menudo, de pequeñas cosas, de momentos no planificados. A veces, nos olvidamos de ser feliz.
Ese debería ser nuestro propósito básico. Ser feliz. Podríamos añadir otro básico que genera el anterior: hacer feliz.
Para este 2014, seamos felices y hagamos felices.
¡Feliz 2014!
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