Solidaridad. No debería enmarcarse ni tener unos límites prefijados. No. Brota de un sentir y cualquier ser vivo puede ser objeto de nuestra muestra de ésta. Con ella, es posible pensar en un mundo mejor del que tenemos. Sobre todo ahora.
Su presencia no tiene por qué reducirse a los grandes actos. Son los detalles los que van construyendo nuestro día a día y los que, a menudo, son germen de mayores acciones.
Tampoco entiende de marcos espaciales, esto es, no hace distinciones entre los que son de aquí o lo que son de más allá, entre los que viven en un polo o en otro; ni en banalidades exteriores ya sea en forma de presencia, de color de piel o de cualquier otro marca diferenciadora. No sabe lo que es eso. Ni quiere. La solidaridad supera cualquier frontera y, como sentimiento, va del interior de un ser al interior de otro.
Sant Boi es consciente de la importancia que tienen el colaborar con otras personas para construir un futuro mejor. Por ello, nos invita a contribuir en la campaña ‘Yo doy la cara por la cooperación y la solidaridad’ con la adhesión a su manifiesto y haciéndote una fotografía.
A partir de estas fotografías, se creará una imagen colectiva con las caras de las personas que colaboren en esta iniciativa. Para ello, se requerirá la participación de la ciudadanía el sábado 21 de julio entre las 9.00 h y las 14.00 h en la plaza Cataluña o el martes 24 de julio de 9.00 a 20.00 h en la plaza del Ayuntamiento.
Compartir nos hace estar más vivos, nos hace humanos, nos sienta bien, nos lleva a lugares internos nuevos y es que como advertía Donoso Cortés <<hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos>>. Hagámoslo.
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