Una inauguración Un buen sabor de boca. Un gran sabor a cultura, a la cultura que ha conformado nuestra ciudad. El lugar de la degustación fue Can Barraquer, casa donde Rafael Casanova, icono histórico de Sant Boi, vivió durante sus últimos años de vida. Casanova conforma una de las exposiciones permanentes que hallaremos en el museo. Ubicada ésta en el segundo piso, nos muestra pinceladas biográficas del personaje y la relación en su tiempo con el municipio. En el primer piso encontramos otra de las expociones permantes: "Sant Boi: tiempo y espacio" donde se recoge la evolución de nuestro aquí desde los más remotos antepasados de los que se tiene constancia -los íberos- pasando por los romanos y la edad media para llegar a la época moderna y la contemporánea.
Sin duda, uno de los motivos más impactantes del lugar, es la inserción que han conseguido de los restos arqueológicos con la arquitectura del edificio: así, nuestro suelo igual se ilumina para mostrarnos algún detalle de lo que nos están explicando, un ejemplo vivo de lo que fue y perdura.
Además de estas dos exposiciones fijas, se ha de añadir una itinerante que hasta julio albergará el papel que tuvieron las mujeres en la Prehistoria.
Muy didáctico, moderno, con un gran número de elementos que captan nuestra atención, nuestros sentidos, podemos ver directamente o a través de las pantallas, oler, tocar, sentir, en definitiva, envolvernos de la historia, nuestra historia, la que construimos y la que seguimos construyendo paso a paso, piedra a piedra.
TGC
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