Un día como hoy no puedo dejar de pensar en todas las víctimas que trajo consigo el fin de la República. Con una profunda lástima, imagino cuántas obras más nos hubiera legado Lorca si no lo hubieran asesinado los que respaldaron una dictadura injusta, mezquina y sin sentido. También pienso en todas aquellos sin nombre que yacen bajo nuestros pies y que parece tanto reconocer.
Algunos tienen miedo a que haya un cambio en nuestra política actual. Defienden a capa y espada el sistema monárquico, se atreven a hacer pintadas encima de murales republicanos o, simplemente, miran con desprecio la bandera republicana.
Hoy, como cada día, al pasar por ciertos lugares de Sant Boi, veía con admiración esa bandera que ondeaba en los puentes, en algunos balcones y hasta en el Ayuntamiento.
Los actos de conmemoración de la República se han suspendido hoy por un triste suceso: la muerte a manos, supuestamente de su pareja, de una vecina de Sant Feliu.
14 de abril, el día en que nadie debería haberse sublevado contra un régimen que no mataba por lo que pensabas.
¡Viva la República!
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