Llegan portando ilusiones. Son sólo tres pero siembran de magia una noche. Su recibimiento se adelanta a la tarde del 5 de enero por la tarde. Vienen de lejos: de Oriente.
Los más pequeños pueden salir a la calle a darles la bienvenida y a asegurarse de que cogen la llave de la ciudad que abrirá su puerta y la de sus vecinos para dejarles los presentes.
Los Reyes de Oriente comenzarán su recorrido por la ciudad en el Parc de la Muntanyeta y lo acabarán en la Plaça del Ajuntament. Desde las 17.30 h hasta las 21 h, cuando se espera que lleguen a su destino, recorrerán las calles de la ciudad con sus carrozas y sus acompañantes. Repartirán sonrisas y caramelos.
El frío no importa. Se preparan antes de salir con su bufanda, su gorro y sus guantes. Ansiados, miran fijamente al lugar por el que han de aparecer. Cuando los visualizan, sus ojos difícilmente se apartan de ellos. Están maravillados. ¡Han esperado este día tanto! Saben que esa noche recibirán algún regalo con el que pasarán grandes instantes.
El 5 de enero es un final de día que ellos esperan. Todos podemos contribuir a que estas fechas y las posteriores sean más mágica. Si un niño no es feliz, si no somos capaces de mantener intacta su inocencia en sus primeros años, en algo estamos fallando.
La ilusión ha de mantenerse viva siempre. Siempre.
¡Felices Reyes!
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